El estudio de estimulación repetitiva o prueba de Jolly sirve para valorar como funciona la parte donde se une el nervio con el músculo (unión neuromuscular). Debe de realizarse en pacientes que presenten síntomas como diplopía (visión doble), ptosis (párpados caídos), fatigabilidad, debilidad proximal (problemas para levantar los brazos, levantarse de una silla o subir y bajar escaleras), disartria (problemas para hablar o cambios en la voz) y disfagia (problemas para tragar). Su principal objetivo es confirmar o descartar enfermedades de la unión neuromuscular como son: Miastenia Gravis, Síndrome de Lambert Eaton y el Botulismo.